25 de noviembre de 2025 — Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres

Con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la Asociación Realidades se une un año más a la denuncia de todas las formas de violencia que sufren las mujeres. Este 2025, la organización pone el foco en una realidad que continúa silenciada: la violencia específica que viven las mujeres sin hogar.

     Invisibles entre lo invisible

Las mujeres sin hogar siguen siendo menos visibles debido a múltiples factores: muchas viven sinhogarismo oculto para protegerse, escondiéndose en casas de conocidos o infraviviendas. La mayoría ha sufrido violencias machistas que condicionan su acceso a apoyos y recursos. En la calle, afrontan un riesgo mayor de sufrir agresiones sexuales. Su presencia en recursos institucionales es menor porque, con frecuencia, no son espacios seguros para ellas.
Esta suma de obstáculos deriva en una invisibilidad estadística que borra su realidad. La invisibilidad, lejos de proteger, es una estrategia de supervivencia que esconde violencia.

     La calle no es un lugar neutral

Ser mujer y no tener hogar multiplica los riesgos: acoso, agresiones sexuales, explotación, violencia en la pareja, violencia institucional, infantilización o miedo constante. Muchas mujeres huyen de la violencia machista para encontrarse con nuevas violencias en el espacio público.
Ninguna mujer debería tener que elegir entre el maltrato o la calle.

     Violencias que se acumulan

Las mujeres sin hogar viven una violencia múltiple que el sistema sigue sin nombrar ni atender. Llegan a la calle tras una cadena de violencias: machistas, económicas, institucionales, migratorias o residenciales; siendo el sinhogarismo la consecuencia de un sistema que no garantiza autonomía, cuidados ni derechos básicos para todas.

     Un sistema que falla

Los recursos continúan diseñados pensando en “un hombre adulto sin cargas”, ignorando las trayectorias y necesidades específicas de las mujeres. Los dispositivos de alojamiento, empleo e intervención social deben integrar perspectiva de género de forma real y efectiva.
Un recurso que no reconoce las violencias previas, las reproduce.

Desde Realidades tomamos :

  • Políticas feministas de vivienda
  • Recursos adaptados y seguros
  • Protección real frente a todas las violencias
  • Itinerarios que pongan la autonomía en el centro

En este 25N, la Asociación Realidades reivindica que ninguna mujer quede atrás.

#NiUnaMásSinHogar

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