Personas que estamos o hemos estado sin hogar analizamos el boom de noticias sobre nuestra situación de las últimas semanas.
Nuestra voz apenas es tenida en cuenta, y muy pocas veces se nos ha mostrado como parte activa de las soluciones.
Por desgracia, casi siempre se nos representa como personas pasivas a la espera de medidas que nos vienen dadas.

 

Este artículo fue publicado por la Asociación Realidades en CuartoPoder el jueves 2 de abril de 2020.

La situación de las personas sin hogar ha aparecido en multitud de noticias en las última semanas. Los medios y la ciudadanía se ha preguntado cómo viven el #YoMeQuedoEnCasa quienes no disponen de una vivienda. Desde la Asociación Realidades, junto a participantes de nuestros servicios y talleres, hemos analizado esas informaciones desde la perspectiva de quienes han sobrevivido al sinhogarismo. Hemos recopilado medio centenar de piezas publicadas en medios digitales desde el 14 de marzo, día del anuncio del Estado de Alarma, hasta el 31 de marzo (18 días en total). La gran mayoría son informaciones que hacen alusión a la situación a nivel estatal o de Madrid, pero el 40 % hablan de la realidad en otras provincias. En el marco de nuestra campaña “No Calles – Sin Hogar y Con Derechos”, y en el entorno de las organizaciones que trabajamos junto a personas sin hogar a veces tenemos la percepción de que los medios reproducen estereotipos y representaciones negativas que afectan a la reputación social de quienes ven vulnerado su derecho a la vivienda. Veamos si esta pequeña investigación confirma esas intuiciones.

Lo primero que observamos es que la mitad de las noticias encontradas corresponden a los 6 primeros días del Estado de Alarma. Después, el flujo de informaciones encontradas descendió significativamente. La situación de vulnerabilidad de las personas sin hogar existe más allá del coronavirus, pero es cierto que se hizo evidente cuando las calles de nuestras ciudades se vaciaron. La mayoría de los medios a nivel nacional y local publicaron una noticia relacionada con este tema en la primera semana, pero la atención inicial se ha ido rebajando. “Otra vez el tema va a quedar olvidado”, nos comenta por teléfono Francisco, participante del Blog de Realidades. “A veces me cuesta entender los intereses que mueven a los medios de comunicación. Veo la tele y hay días que me cabreo, otros días me alegro…Me produce desconfianza el cómo se está gestionando la información en estas semanas”. El periodismo ideal debería ofrecer contexto, un análisis crítico de las causas estructurales del sinhogarismo y sus consecuencias, así como cifras e información estadística sobre esa realidad. Desgraciadamente, tras una lectura minuciosa de todos los textos sólo hemos encontrado un 12% que cumplan plenamente con esas características. Otro 30 % lo intentan pero se quedan a medias, y el resto (58%, la gran mayoría) directamente no facilitan nada de contexto.En cuanto al número de fuentes consultadas y su variedad, nos hemos encontrado con lo siguiente. El 68% de las noticias sobre personas sin hogar analizadas no cuentan con la voz de las propias afectadas, es decir, las personas que estamos sin hogar. Sin embargo, la información oficial de las administraciones se cita en el 70 %, y la opinión de las ONG aparece en el 56 %. Entendemos que algunas personas en situación de exclusión extrema no quieren responder a los medios, pero animamos a los periodistas a que inviertan más tiempo en buscar el testimonio de quienes sí queremos hablar y dar nuestro punto de vista. En las noticias en las que sí que se cuenta con personas sin hogar como fuente, el 25 % son mujeres. El sinhogarismo femenino ha sido una de las preocupaciones de la Asociación Realidades en los últimos años, y se ha plasmado en varias campañas y contenidos protagonizados por nuestras participantes. Antonia es una de ellas, y estos días ha atendido a algunos periodistas. Sigue muy de cerca el despliegue de medidas, pero sólo ve a hombres atendidos. “Es importante dar tu voz y atreverse a hablar. Yo aprovecharía para preguntar a quienes nos gobiernan: ¿dónde han metido a las mujeres en situación de calle durante esta pandemia si no están en IFEMA?”. 

Aunque resulte complicado reflejarlo cuantitativamente, la práctica totalidad de las noticias de este estudio habla de un perfil de persona en situación de calle, de los pabellones habilitados por las administraciones, y en menor medida, de la situación en los albergues. En ese sentido, muchas de las fotos elegidas para ilustrar estas informaciones son de archivo, con personas durmiendo en la calle, y en las que no aparece su rostro. Otro porcentaje enorme pertenece a pabellones o grandes espacios como IFEMA, con el montaje de las camas vacías. En muy pocos casos muestran la cara de las personas entrevistadas, y creemos que ese simbolismo deshumanizado fomenta la falta de empatía de la sociedad hacia nosotras. Aunque en un porcentaje muy pequeño, todavía se emplean términos despectivos hacia las personas sin hogar como “indigentes” o “mendigos”. Y algo que nos produce tristeza, en varias descripciones personales se hacen referencias explícitas a litronas y cervezas que resultan poco pertinentes.

La tipología de las personas que estamos sin hogar es muy amplia y diversa, e incluye a familias que van a  ser desahuciadas, residentes en pisos de instituciones, centros de acogida, recursos, infravivienda, chabolismo, viviendas masificadas, estancias temporales en casas de amistades o familiares, o vivir bajo la amenaza de violencia machista. Pedimos un esfuerzo para ampliar la mirada hacia nuestra realidad, y no caer en los clásicos prejuicios y mitos que nos estigmatizan.Por último, y es uno de los resultados que más nos interesaba conocer, nos hemos preguntado por el rol que se nos ha asignado en estas informaciones. En el 74% aparecemos como receptoras de ayuda absolutamente pasivas. El 14% recoge algunas quejas por la reducción del apoyo asistencial que recibimos. Y sólo el 12% nos representan en una actitud pro-activa, desarrollando estrategias para ayudar a la comunidad (cosiendo mascarillas), sensibilizando sobre nuestra situación en primera persona, formándonos y buscando empleo, o participando en las acciones de solidaridad y agradecimiento de la ciudadanía. Ali, que vive en un piso tutelado, se niega a pensar que esto se corresponde con la realidad: “Yo mismo estoy realizando voluntariado con Cruz Roja estos días para repartir alimentos a familias vulnerables. Cualquier persona necesita sentirse útil y aportar a la sociedad, sólo hace falta tener la oportunidad”. Lo hemos dicho en muchas ocasiones, quienes hemos sobrevivido a la falta de hogar contamos con enormes capacidades, queremos participar políticamente y reivindicar nuestros derechos, que son los mismos que los del resto de la sociedad.

La muestra de este análisis no es muy grande, pero nos parecía importante aprovechar estas 50 noticias publicadas durante las dos primeras semanas del Estado de Alarma, y compartir las reflexiones que nos estaba generando su lectura. Ojalá en el futuro se puedan hacer más estudios que nos ayuden a entender cómo se representa a las personas sin hogar en los medios de comunicación. Las guías de estilo para periodistas elaboradas por EAPN y otras entidades pueden ser muy útiles en ese proceso. 

Mientras tanto, en la Asociación Realidades seguimos apostando por los espacios en los que el sinhogarismo sea explicado en primera persona. Os animamos a leer los textos de nuestro Blog, que cumple 10 años. Desde su creación se han publicado 800 textos escritos por más de 50 personas sin hogar, y se han recibido decenas de miles de visitas. También os recomendamos escuchar el podcast especial por el coronavirus que preparamos estos días en Onda Realidades, nuestro taller de radio. Ánimo y paciencia. ¡Muy pronto saldremos de esta!

 

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